domingo, 27 de diciembre de 2009

RAÚL EUGENIO ZAFFARONI


















“Vivimos un momento en el que se judicializa toda la política”

"El manejo de los medios no es inofensivo frente a la realidad de cadáveres”, sentencia el juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Eugenio Zaffaroni. En una entrevista con Miradas al Sur, el miembro del máximo tribunal se refiere a los cruces entre un sector del Poder Judicial y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y establece su posición frente a una eventual nueva ley de asociaciones sindicales cuyos objetivos sean los de “reforzar el movimiento obrero, a través de un pluralismo racional y regulado”. Además, el juez arremete contra el discurso hegemónico generador de miedo y analiza los últimos fallos de algunos magistrados a favor del Grupo Clarín.


–¿Qué opina de la actual judicialización de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual?

–En la Argentina se está viviendo un momento de judicialización de toda la política, lo cual es un capítulo más de un fenómeno mundial que aquí se traslada también al tema de la coparticipación federal, en fondos que piden las provincias. En fin, temas políticos en el sentido más estrecho de la palabra, que se judicializan.

–¿Esa coparticipación debería estar contemplada –teniendo en cuenta que actualmente no lo está– en la reforma constitucional que usted promueve?

–El problema impositivo en general está vinculado a toda la historia de nuestro constitucionalismo, cuestión que en el ’94 no se resolvió y se pateó para adelante. Todo esto derivó en una supuesta ley que políticamente es casi imposible, de modo que es un tema que quedó constitucionalmente abierto. Sería deseable que se pudiera saldar en una futura reforma constitucional –sobre todo porque es un tema que tiene 150 años–, pero eso depende de las circunstancias, no estoy muy seguro de que se pueda hacer.

–¿Cree que las decisiones judiciales no son acatadas por el Ejecutivo, como denunció la jueza Carmen Argibay?

–En líneas generales, el Ejecutivo acata nuestras decisiones. Hasta ahora no hemos hecho procesar a nadie por el incumplimiento de una orden de la Justicia, lo que significa que no hay una resistencia abierta al cumplimiento de las órdenes concretas del Poder Judicial. No lo descarto en el futuro, pero hoy no (se ríe).

–Usted ha dicho que “no hay distribución de tóxicos sin connivencia oficial”. ¿Qué responsabilidad tiene el Estado sobre esta temática?

–Toda manifestación de lo que hoy se llama criminalidad organizada –que no sé muy bien lo que es, pero se hacen congresos en todo el mundo– no funciona sin un cónyuge inseparable que es la corrupción estatal. Hay algún nivel del aparato estatal que entra en negociación y sin ese sostén no operan. Tengo muy serias dudas sobre la política mundial con respecto a esto. Lo dije en varios foros y nadie me lo contesta, lo cual me hace dudar mucho más todavía. Si uno tiene una oferta de un servicio ilícito, hay una demanda, que generalmente es bastante rígida. Lo que hacemos con la represión es enrarecerlo, disminuirlo, dificultarlo, no lo hacemos desaparecer, y el mejor ejemplo es que ninguno de estos servicios ilícitos ha dejado de operar. Se disminuye, se enrarece ¿De qué forma? Eliminando del mercado a las pymes y dejando a aquellos que tienen más poder, o sea la gran empresa, que tiene mayor capacidad corruptora y tecnológica. La duda que tengo es a dónde conduce esta política mundial en materia de represión a este tipo de delincuencia organizada. No confío en el éxito, realmente. Basta ver lo que está pasando en México para darnos cuenta de las paradojas a las que nos puede conducir esta política: policía corrupta, metieron al Ejército, se corrompió el Ejército, se desarmaron todos los equilibrios de la actividad ilícita, explotó la criminalidad común, guerra entre mafias, 15 mil muertos.

–En términos sociales, educativos y de seguridad, ¿cuán importante es la batalla contra el paco?

–En materia de seguridad, creo que ninguna, o muy poca. El adicto al paco no es el principal problema. El consumidor de esta droga, en general, es un pibe muy joven, marginado dentro de la propia marginación y lo que se produce es una autolesión gravísima. En materia de salud, sí es importante, por supuesto. El paco es un tóxico mortal. Esto no significa que los otros tóxicos sean inofensivos, pero una cosa es que algo lo mate a uno en 20 años y otra, en uno.

–A 20 años de la entrada en vigor de la Convención sobre los Derechos del Niño, ¿cree que ha habido avances respecto de la situación de los menores?

–A nivel legislativo, sí. La Ley de Patronatos ha sido derogada, hay una de protección integral. En cuanto a Justicia penal juvenil, no. Estamos con la vieja ley todavía, que es altamente represiva, porque permite aplicar penas privativas de libertad sin las garantías procesales.

–¿Es compatible con la baja de imputabilidad?

–Qué se entiende por baja de edad de imputabilidad? Porque lo de imputabilidad, técnicamente es un error. El niño y el adolescente no son inimputables y están fuera del derecho penal o sometidos a un régimen penal distinto. El problema es que, dada una cuestión de psicología evolutiva, tiene un grado de madurez inferior al adulto. No en el término intelectual, pero sí en el aspecto emocional. En consecuencia, no puede tener el mismo grado de derecho penal. En función de eso, que es un dato de la realidad que manejamos todos los días, si lo trasladamos al derecho penal, evidentemente tiene que tener un tratamiento diferente que merece un grado menor de culpabilidad. Puede ser medio arbitrario, quizás, fijar topes de edades, pero no queda otra. El tope de edad nosotros lo tenemos en los 16 años y hay un sistema de pena atenuada conforme a la escala de la tentativa de delito grave. Por debajo de los 16 años hay un sistema de pena oculto, eso es lo grave que tiene la ley vigente. Es decir, se le puede aplicar la privación de libertad, pero con un proceso inquisitorio.

–¿Por qué cree que se está generalizando e instalando el discurso de que es necesaria la mano dura y se dice que el garantismo es casi una blasfemia?

–Yo creo que las garantías son de la Constitución, pero admito que haya gente que sea nazi, fascista y que quiera otro tipo de marco legal. Pero mientras exista éste, hay garantías, que son las que permiten ponerles límites a la acción del Estado. Cuando éste pierde todo ese límite, se termina en un genocidio. Simplemente es eso. Admito que hay mucha gente que tiene una postura de ideas que son potencialmente genocidas. Afortunadamente, hoy tenemos esta Constitución.

–¿Cuál le parece que debería ser el modelo de policía adecuado? ¿Qué medidas habría que empezar a implementar?

–Creo que habría que hacer varias cosas, pero no hay un modelo nacional de policía. Tenemos 25, conforme a las distintas competencias, sin perjuicio de las varias policías nacionales que existen. Creo que tenemos que levantar la puntería y pensar en los mejores modelos de policía del mundo: la Scotland Yard, la canadiense, las comunitarias españolas y, en base a eso, definir nuestros modelos conforme a la necesidad de cada provincia. Tenemos un territorio extenso, donde los requerimientos de seguridad son distintos: el interior de la provincia de Buenos Aires es una cosa, el Gran Buenos Aires es otra, la Capital Federal es otra. Insisto en que lo que se necesita es un órgano de carácter nacional que sea capaz de planificar, diagnosticar y aconsejar la inversión racional del presupuesto.

–¿Cuál es el peligro de que se unifique la policía en América Latina y por qué cree que Estados Unidos incentiva esa práctica?

–Estados Unidos le dice a Latinoamérica que unifique la policía y me parece que un sistema centralizado es incontrolable, que se convierte en una cuarta Fuerza Armada, pero con mucho más poder. El grado de penetración en la sociedad por parte de la policía es mucho mayor. Hay un poder de control que luego se autonomiza del poder político y, finalmente, acaba poniéndole sitio, incluso pudiendo llegar a dar golpes de Estado. El modelo de policía comunitaria es una cosa, el sistema de ocupación territorial es otro. Nosotros no copiamos el modelo de Constitución de los EE.UU., pero sí copiamos el modelo de los Borbones.

Francisco de Narváez ha confirmado su intención de ser candidato a Presidente para el 2011 y, desde algunos medios, se habló de una reunión que él habría mantenido con usted en la que buscó que la Corte Suprema habilite su postulación. ¿Realmente existió ese diálogo?

–Yo hablo con todo el mundo, vino a visitarme De Narváez y conversé con él. Naturalmente habilitar una candidatura a Presidente no es una conversación (sonríe). Tampoco le di una opinión al respecto ni adelanté cuál sería mi opinión. Que lo plantee y veremos.

–¿Lo hizo?

–Se habló del tema, pero en líneas generales. No le dije cuál era mi opinión ni tampoco vino a preguntarme concretamente eso.

–¿Es positivo o negativo el mantenimiento del unicato sindical?

–Yo creo que el movimiento obrero no puede perder fuerza, pero creo que un cierto grado de pluralismo lo refuerza, en vez de debilitarlo. Por supuesto, si estamos pensando en una atomización, o en una anarquización total de la masa de trabajadores, ahí desaparecería. Pero creo que nadie está pensando en eso, sino en un reforzamiento del movimiento obrero a través de un pluralismo racional y regulado.

–¿Cree que es hora de impulsar una reforma de la ley sindical?

–Por supuesto, así como en la política dos tipos no pueden hacer un partido político, tampoco puede cualquier loco hacer un sindicato, y que se le ocurra declarar una huelga por su cuenta, o ir a negociar por su cuenta. Sí, creo que habría que pensar en una nueva ley sindical. Creo que hoy hay una madurez distinta a cuando se pensó este modelo.



viernes, 27 de noviembre de 2009

Cuando el Estado está presente





Carta Abierta Tandil largó la primera:
Cuando el Estado está presente
...



En los años que lleva nuestra democracia como sistema de gobierno, 26 para ser más exactos, hemos avanzado mucho, mucho más que otros países hermanos en la calidad y el reconocimiento de los Derechos Humanos, en el fortalecimiento de la sociedad civil expresada en la proliferación de organizaciones comunitarias y barriales que, aún inconexas, mantuvieron un mínimo de cohesión social cuando el neoliberalismo arrasó con la economía, la dignidad de los trabajadores y la institucionalidad.

La tradición de la sociedad civil argentina, siempre había sido la de reivindicar derechos ciudadanos universales, entendiendo a la ciudadanía como un atributo jurídico-político y social de cualquier persona nacida en este suelo. Los ciudadanos conformamos el cuerpo político de una nación y somos soberanos en tanto que integramos un cuerpo mayor que es el Pueblo, cuyo mandato es inapelable.

En los ’90, aprendimos, con la fuerza brutal del neoliberalismo a confundir derechos ciudadanos con derechos del consumidor y también con derechos del cliente. Esta aberración política produjo variadas consecuencias, la primera y fundamental es que si los derechos dependen del consumo, los que más consumen tienen más derechos, eso es así en la salud, en la educación, en la vivienda, etc. Así fuimos extirpando del discurso público la idea de los derechos ciudadanos y con ella la idea de la universalidad de los derechos. Ni los niños ni los viejos y menos los trabajadores ocupados o desocupados tendrán derechos por ser ciudadanos argentinos.

Al mismo tiempo, fuimos naturalizando la idea que el Estado debía achicarse y funcionar solamente para garantizar los privilegios de unos pocos, los que más tienen, porque consumen más y así gastan más y “derraman” sobre el resto de la población. Al asumirnos como consumidores también naturalizamos la idea de la desigualdad, esto fue un golpe fuerte, importante en la cultura política de una sociedad que se había caracterizado por lo contrario. Alguna vez Argentina se caracterizó por ser en América Latina una de las sociedades más igualitarias en la que la distancia entre ricos y pobres era mucho menor que en otros países, por una enorme distribución de riqueza, que bajo el reconocimiento de los derechos universales se hizo en los años 50.

Así el sistema de salud y sobre todo el sistema único de educación garantizaban derechos de calidad elementales para la integración social y la igualdad de oportunidades. La catástrofe neoliberal no sólo destruyó la economía, cambió también la cultura política. Hoy la reivindicación de un derecho que el Estado tiene la obligación de garantizar se entiende como Populismo o clientelismo, que en boca de la Nueva Derecha significa la siguiente ecuación, “no consume, tiene hambre, no piensa por sí mismo”, adiós ciudadanía universal. Entonces lo que desvela a la Nueva Derecha no es que los pobres coman y consuman sino que no sean usados por los “populistas.”

Es muy interesante esa ecuación porque el problema dejó de ser la desigualdad, para ser la “conciencia abstracta del dominado”, al que no hay que garantizarle su derecho a comer sino liberarlo de las “garras del populismo.”

Cuando en los últimos años se garantizó la JUBILACION para personas que nunca habían aportado al Sistema Estatal de Reparto ni a ningún otro, se reconoció un derecho universal y ahora se hizo lo mismo con la infancia, la ASIGNACION UNIVERSAL POR HIJO menor de 18 años es un avance enorme, que impacta en el núcleo más resistente de la pobreza que se ha mantenido a pesar del crecimiento económico, porque como sabemos por experiencia la “riqueza no derrama, se concentra” y distribuirla implica una dura batalla que no es sólo económica sino de cultura política.

Profundizar la idea de la universalidad de los derechos en las políticas públicas mejora la calidad de la democracia, mejora la calidad de la instituciones y enriquece una cultura política empobrecida y mezquina que se niega a reconocer el más elemental de todos los derechos, el de que todos los hombres somos iguales.

fuente:
El espejo

lunes, 23 de noviembre de 2009

JUICIO Y CASTIGO



El juicio que comienza mañana, con 400 testigos y 15 imputados como autores directos de los delitos, marca un quiebre en el proceso de verdad y justicia, que dará un nuevo paso el 11 de diciembre, cuando comiencen a rendir cuentas ex miembros de grupos de tareas de la ESMA, y otro cuatro días más tarde, cuando arranquen las audiencias con ocho represores de El Vesubio como acusados.

El juicio oral que conducirán Jorge Alberto Tassara, Ana María D’Alessio y María Laura Garrigós de Rébori será el más representativo hasta ahora de las dimensiones del terrorismo de Estado en la ciudad de Buenos Aires.

El Tribunal Oral Federal 2 (TOF-2) juzgará durante ocho meses a 17 imputados por secuestros, torturas y homicidios contra 184 víctimas. Los delitos de lesa humanidad que llegan a juicio se cometieron en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército, bajo el mando de los generales Carlos Suárez Mason, ya fallecido, y Jorge Olivera Róvere, condenado por el TOF-5 a prisión perpetua simbólica: en libertad.

Desde el primer proceso por delitos de lesa humanidad en Comodoro Py, en 2006, pasaron por el banquillo autores mediatos como los brigadieres de Mansión Seré o los ex jefes de áreas, ladrones de bebés como el gendarme Víctor Rei, asesinos como los de la Masacre de Fátima, y el torturador Julio Simón, alias “Turco Julián”, juzgado en soledad.



El circuito Atlético, Banco y Olimpo fue en la práctica “un mismo centro que mutó de nombre y ubicación pero no de detenidos, guardias y elementos de suplicio”, escribió el juez federal Daniel Rafecas, responsable de la instrucción de la megacausa Primer Cuerpo.

El Atlético funcionó hasta diciembre de 1977 en los sótanos de la División Suministros de la Policía Federal, en Paseo Colón, y fue demolido para construir la autopista 25 de Mayo. Patotas y secuestrados fueron trasladados de manera provisoria a El Banco, en Autopista Riccheri y Camino de Cintura, mientras se acondicionaba El Olimpo, en Lacarra y Ramón Falcón, funcionó hasta fines de 1979, cuando Suárez Mason dejó la jefatura del Primer Cuerpo.


más info en Pagina 12


martes, 17 de noviembre de 2009

DERECHO A INTERNET



Los blogueros y usuarios de Internet hace rato que venimos discutiendo sobre estos temas. Internet es una valiosa herramienta, indispensable para las comunicaciones actuales y es caro poder acceder al servicio.

Hoy nos enteramos que España considerará un derecho la conexión a Internet. A partir del primero de enero de 2011 la conexión a Internet de un mega de velocidad pasará a formar parte del paquete de prestaciones mínimas que requiere un ciudadano español. La ponderación de la conectividad como Servicio Universal obligará a que las tarifas sean accesibles.

Esta incorporación forma parte de la decisión del gobierno de José Luis Zapatero de definir una política de Estado sobre la prestación de servicios de comunicación, según se informó.

Se denomina Servicio Universal al paquete de prestaciones mínimas que requiere un ciudadano, y que deben ser accesibles.

De esta forma, "todos los ciudadanos en España tendrán derecho a conectarse a Internet a través de banda ancha a velocidades mínimas de una megabit por segundo", destacó el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.

Sebastián realizó este anuncio durante su intervención en la inauguración de la tercera edición del Foro Internacional de Contenidos Digitales (Ficod).

En el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, se celebrará a partir de hoy la tercera edición del Foro Internacional de Contenidos, FICOD 2009, con el objetivo prioritario de desarrollar y potenciar la industria española de contenidos digitales, buscando sinergias e intercambiando experiencias centrándose especialmente en los mercados de lengua española.

FICOD nace en 2007, impulsado por la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

El mercado español de contenidos digitales ha seguido creciendo en el último año, supera ya los 60.000 millones de euros, y está compuesto por 21.000 empresas que generan 300.000 puestos de trabajo.

Gracias a esto, la tercera edición de FICOD se ha convertido en punto de encuentro imprescindible para los profesionales de la televisión, el cine, la música, el ocio digital interactivo, la animación, la educación, la producción audiovisual, las publicaciones digitales, los contenidos generados por los usuarios (UGC), las redes sociales, la blogosfera, la publicidad interactiva, etc.

¿Y si en Argentina hacemos lo mismo, o parecido?

jueves, 12 de noviembre de 2009

SIP = Mordaza de libre presión




Si la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) fuese una entidad realmente comprometida con la libertad, la independencia y la democracia, el edificio que en Miami alberga su sede debería llamarse Gregorio Selser (1922-1991) en lugar de Jules Dubois, aquel sórdido oficial de la CIA que diseñó sus principios y doctrina.

Selser y Dubois. Dos modos de entender el periodismo y la información. Selser, rasgando los velos del poder. Dubois legitimando sus infundios. Selser, al servicio de los pueblos. Dubois, al servicio del imperio. Con Selser, el periodismo honesto descubrió cómo se fabrican las noticias. Con Dubois, el periodismo canalla aprendió a encubrir la verdad a través de la mentira.

De la Cuba del tirano Fulgencio Batista (donde en 1943 nació la SIP) a nuestros días, no hubo déspota, golpe de Estado o intervención militar de Estados Unidos que no recibiera apoyo de la SIP.

Sesentaitres años de ignominia que los muros de América Latina supieron resumir una y otra vez: "Nos mean, y la prensa dice que llueve".

Destinada por estatutos a "... servir por igual a sus afiliados del norte, centro y sud de América", la SIP sólo adopta resoluciones atinentes a la preservación de la "libertad de prensa" al sur del río Bravo y en las Antillas. Sus declaraciones sintonizan con el Departamento de Estado, la OEA y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), y su "independencia" consiste en difamar cualquier esfuerzo grande o pequeño de nuestros pueblos cuando tratan de darse instituciones participativas, o surgen situaciones que cuestionan cualquier empresa adscripta a su órbita.

Los magnates de la SIP compran, venden, difunden, editan, transmiten o publican la "información" según convenga a las "leyes del mercado" y sus intereses de casta y clase. No obstante, en su Breve historia de la SIP, Selser registra las excepciones de rigor, tales como las del escritor y periodista venezolano Miguel Otero Silva, propietario de El Nacional de Caracas.

En la reunión de Montevideo (1951), Otero Silva observó que los estatutos de la SIP, aprobados un año antes en la Asamblea de Nueva York, violaban "... sus normas más fundamentales y dándole el carácter que ahora tiene: una entidad exclusivamente patronal de intercambio comercial, estrictamente controlada por los vendedores de papel, las agencias noticiosas y los buscadores de avisos que residen en Estados Unidos. Nada más inoportuno en ese ambiente que un periodista".

Selser recuerda que si bien Otero Silva se declaraba antiperonista y contrario a las medidas que el gobierno argentino había adoptado tras el cierre del diario La Prensa, se indignó por la conducta de sus colegas de la SIP, reacios a debatir con los delegados de Perón.

El venezolano observó "... la actitud de la mayoría de la Asamblea, rechazándolos sin oírlos, violando nuevamente los estatutos para no reconocer sus credenciales, esquivando cobardemente la polémica con quienes no tenían razón, les sirvió para aparecer frente a muchos con una razón que no tenían... mientras se le dedicaba 80 o 90 por ciento de su contenido a relatar minuciosamente los atropellos cometidos por Perón contra la libertad de expresión, se tendía un piadoso y cómplice manto sobre las dictaduras latinoamericanas".

En el informe que Otero Silva calificó de "tendencioso", aparece el tirano Somoza "... como un ángel tutelar de la libertad de pensamiento; allí se ponen como arquetipos de la democracia al chileno González Videla y a los dictadores bolivianos y, al llegar a Santo Domingo, el informe emplea el monstruoso eufemismo siguiente: 'Las condiciones no son propicias para la libertad de expresión'... Daba vergüenza ver en aquella asamblea de Montevideo a los esbirros intelectuales de Rafael Leónidas Trujillo bramando en la tribuna para decir que Perón era un tirano y que en su país, en cambio, se disfrutaba de una absoluta libertad de pensar."

Otra actitud de gallardía empresarial, recogida por Selser, es la renuncia presentada a la entidad en 1958 por uno de los ex presidentes de la SIP, el mexicano Miguel Lanz Duret (1909-59), director de El Universal, cuando supo que la SIP había solicitado su inscripción como corporación, dando como sede la ciudad de Dover, condado de Kent (Delaware).

Lanz Duret alegó que "... la SIP iría a depender, a todos los efectos jurídicos y legales, de las leyes norteamericanas, desmintiendo así su supuesta independencia y desvirtuando en los hechos la recomendable extraterritorialidad que le confería, por ejemplo, una sede anual móvil, distinto de la norteamericana".

Pero la SIP experimentó la primera gran denuncia internacional el 23 de mayo de 1959, cuando en carta pública al director de la revista Bohemia el Che Guevara calificó de "miserable gángster" al encargado de la sección internacional: "Sucede -dijo el Che- que Jules Dubois, la United Fruit y otras compañías frutícolas, mineras, ganaderas, telefónicas o eléctricas, explotadoras del pueblo en una palabra, han ordenado desatar la clásica cortina de las mentiras asalariadas." Entonces, Dubois se puso en acción.

II

Formateada por los "amos de la prensa" (voz acuñada por el legendario investigador
estadunidense George Seldes, 1891-1995), la SIP lleva más de medio siglo absolviendo,
fiscalizando o condenando qué debemos entender por noticia, información, democracia y libertad de expresión.

Luego del ruido y aprobación de la intervención yanqui en Guatemala (1954) y el derrocamiento de Perón un año después, los diarios afiliados a la SIP cargaron contra la revolución cubana (1959). En octubre de 1961, por ejemplo, Washington decidió que las relaciones del gobierno argentino con Cuba debían reventarse.

Acatando la sugerencia, La Nación de Buenos Aires publicó la foto de Jules Dubois (presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP) exhibiendo unos misteriosos documentos sacados subrepticiamente "... de la embajada cubana en la Argentina". Arturo Frondizi (quien no era "de izquierda", pero sí presidente de un país soberano) protestó ante el secretario de Estado, Dean Rusk, y calificó la maniobra de "burda provocación".

Regañado por Rusk, el agente Dubois aceptó la legitimidad del infundio. La "ética informativa" de La Nación quedó al desnudo. Cuarenta y cuatro años después, el presidente Néstor Kirchner manifestó en respuesta velada a las constantes presiones del vocero histórico de la oligarquía argentina: "No puede ser que quienes vengan a decir cómo funciona la libertad de prensa son aquellos que para imponer sus ideas mataron, asesinaron y secuestraron" (4/03/05).

Kirchner (quien tampoco es "de izquierda", pero sí gobernante de un país soberano) pasó a engrosar la nómina encabezada por los presidentes Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales, quienes felizmente no entienden el concepto de "libertad de prensa" de la SIP.

Pero en días pasados, cuando Kirchner cuestionó los infundios de Joaquín Morales Solá (nave insignia del periodismo canalla) cometió un error de fechas. Para qué. Bañándose en agua bendita, Morales Solá redobló sus ataques y escribió: "Kirchner entiende sólo dos clases de periodismo: uno es el incondicional a él, por las razones que fueren, y el resto pertenece a una oposición que debe desaparecer" (La Nación, 1/10/06). Cínicamente, Morales Solá asoció al gobernante con el nazi Goebbels y sugirió a sus lectores que "en las hemerotecas" consulten si había escrito tal o cual cosa en la fecha dada por el presidente. Tenía razón: ¿qué tipo de asesores en comunicación tiene Kirchner? De lo contrario, hubiesen dado con los desmesurados elogios de Morales Solá al general torturador y genocida Antonio D. Bussi, jefe de la quinta brigada del ejército en la provincia de Tucumán (La Gaceta de Tucumán, 8/6/76).

Otro capítulo del terrorismo informativo de la SIP tuvo lugar antes, durante y después del gobierno de la Unidad Popular en Chile. Según investigaciones del Senado de Estados Unidos, el llamado Comité de los 40 autorizó a la CIA a una operación secreta de propaganda el 14 de septiembre de 1970. Menos de una semana después, la SIP emitió en Washington un comunicado que denunciaba las amenazas a la "libertad de prensa" en Chile "... por los comunistas y sus aliados marxistas".

¿Vocero criollo? El inefable diario El Mercurio, dirigido por Agustín Edwards, uno de los invitados de honor a la 62 Conferencia de la SIP que acaba de sesionar en México.

En 1970, Edwards llegó a Washington para buscar el apoyo de Estados Unidos para un plan destinado a impedir la elección de Salvador Allende. El 15 de septiembre, un día después de que el Comité de los 40 dio su aprobación para la campaña antiallendista, Edwards se reunió con Richard M. Helms, director de la CIA.

El 22 de septiembre, El Mercurio publicó un editorial en el que sostenía que "la supervivencia de los derechos individuales era la cuestión más importante que debía decidir el pueblo chileno".

Según el informe del Senado, los agentes de la CIA entre el personal del periódico "... le permitieron a la oficina generar más de un editorial diario, de acuerdo con los lineamientos fijados por la agencia".

Dos días después, la agencia española de noticias EFE en Santiago envió una nota a toda América Latina, en la que informaba de la manifestación antiallendista de un grupo "... en constante crecimiento": el grupo fascista Patria y Libertad, financiado por la CIA. Con base en el informe del Senado, el articulista Walter Pincus, del Washington Post, aseguró que Efe recibía un subsidio de la CIA para sus operaciones en América Latina: 18 periodistas chilenos bajo control directo de la CIA, en puestos administrativos importantes en los medios informativos.

Por otro lado, la CIA creaba la agencia Latin establecida, teóricamente, por "13 periódicos latinoamericanos de la SIP". Latin contrató a Reuters, agencia de noticias británica, para que administrara la operación. La CIA quería tener un competidor latinoamericano para la agencia cubana Prensa Latina. Según el informe del Senado, Latin transmitió 726 artículos, editoriales y notas del tipo "submarinos soviéticos frente a las costas de Chile".

III

Ya no hay "submarinos soviéticos frente a las costas de Chile" (como los honorables diarios de la SIP "informaban" en los años de 1960 y 1970), ni en Moscú los comunistas desayunan niños importados de Guatemala (como en los de 1940 y 1950).

Declaraciones como la de Chapultepec sobre "libertad de expresión" no permiten tales infundios. Suscrita por la SIP en 1994 y ratificada en su 62 Asamblea Anual que sesionó la semana pasada en México, la declaración abunda en principios como el numeral 9, que dice: "la credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad, con una clara diferenciación entre los mensajes periodísticos y comerciales".

Fiel a la causa, El Mercurio de Santiago publicó entonces un extenso documento acerca de la "alianza militar Chávez-Evo" (Morales). El diario nos entera de que "... Venezuela y Bolivia firmaron un amplio y ambiguo acuerdo para construir más de 20 bases militares en la frontera que Bolivia comparte con cinco países, entre ellos, Chile" (8/10/06).

Esta vez el matutino omitió referirse a la presencia de submarinos venezolanos frente a las costas de Bolivia, país que no tiene mar... ¿verdad? Sin embargo, los sagaces reporteros mercurianos apuntaron que un "experto en inteligencia" les habría informado acerca de la "... inestable situación en Bolivia y, obviamente, Chávez quiere asegurarse de que Morales se mantenga en el poder".

Ni corto ni perezoso, el Grupo de Diarios de Las Américas (GDA, Miami, 1994) de la SIP volanteaba simultáneamente un artículo intitulado "Crisis y desunión en Bolivia". ¿Presiones al gobierno de Chile para que retire su eventual apoyo al ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? El volátil, clasista y libérrimo concepto de "libertad" de la SIP resulta tan amplio que se ajusta al preámbulo de la Declaración de Chapultepec: "la libertad es una" y, a la vez, "múltiple".

En octubre de 2003, por ejemplo, la consejera de seguridad nacional Condoleezza Rice ordenaba, vía teleconferencia a la Asamblea General de la SIP, apoyar al gobierno constitucional de Gonzalo Sánchez de Losada, cuya dimisión pedían los bolivianos tras el asesinato de más de 80 personas por la represión policial.

Asimismo, en marzo de 2005 el uruguayo Danilo Arbilla (ex presidente de la SIP) acusó al gobierno argentino de "manejar la publicidad de manera selectiva". ¿Le sugería proceder como el gobierno de Chile, otorgando 77 por ciento de la publicidad oficial a El Mercurio y otros medios del grupo COPESA?

Arbilla dijo que Kirchner trataba "con desprecio al periodismo". ¿Amnesia? Coautor del decreto que en junio de 1973 prohibió en Uruguay la divulgación de todo tipo de información "... que pueda perturbar la tranquilidad y el orden público" (sic), Arbilla se lució como jefe de prensa del presidente golpista Juan María Bordaberry: cerró 173 medios de comunicación, decomisó la revista El Correo de la UNESCO y silenció el brutal asesinato de Julio Castro, director de Marcha.

En la página Web de la SIP figura una lírica introducción al "Banco de datos de leyes de la prensa" firmada por Arbilla. El testaferro cita a John Locke y remata con una frase de James Madison: "Es el pueblo el que puede censurar y jamás el gobierno censurar al pueblo". Arbilla concluye: "Y efectivamente es así: dónde se ha visto que los mandatarios puedan censurar a sus mandantes".

La SIP asegura estar contra las "acciones penales contra periodistas que al informar ponen al descubierto actos de corrupción", como dijo un par de años atrás el argentino Ricardo E. Trotti (otro de sus ejecutivos) en el Tecnológico de Monterrey. Bien. Pero omitió el caso del magnate Ramón Báez, de República Dominicana, dueño de los cuatro diarios principales, 70 estaciones de radio y tres de televisión, y acusado de defraudación a instituciones crediticias por un total de 2 mil 800 millones de dólares.

Dios los cría... y el terrorista mediático Carlos Alberto Montaner los justifica. Aunque en ocasiones, los dueños de la SIP deben abofetear a Montaner para que en sus conferencias modere su servilismo con los gobiernos de Washington y una venalidad que ni las "cluster bombs" que destruyen bunkers bajo tierra puede remediar.

Pero a la SIP le encanta la "ética" de los Montaner y los periodistas "independientes" que con fondos federales de Estados Unidos defienden la "libertad" en Cuba. Y, junto a ellos, el decadente olimpo de contratistas intelectuales que al decir del analista Hugo Pressman consienten en ser violados en el supuesto de que "... así mejora la sexualidad y autoestima de la víctima".

En el decenio de 1970 la UNESCO impulsó el derecho de los pueblos a la información. Sofocado por el poder mediático global, el debate fue congelado. Hoy, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU estudia el impulso jurídico de un nuevo derecho: el derecho a la verdad. Un ideal totalmente ajeno a la SIP, cuyo propósito, como hemos visto, consiste en preguntar a sus amos qué debe informar.








sábado, 7 de noviembre de 2009

DOBLE MORAL






"Quod licet Iovi, non licet bovi".
(Lo que es lícito para Júpiter, no es lícito para todos)



« ...Entre Elisa Carrió y Gerardo Morales, para nombrar a los dos más ilustres retóricos del fin de los tiempos, podemos llenar las páginas del tremendismo nacional, un tremendismo que ya no se dedica sólo a denostar al Gobierno (táctica que parece ya no ser suficiente para atizar el espíritu de cierta clase media muy dispuesta, aparentemente, a subirse al tren fantasma de la restauración neoliberal), sino que ahora busca saciar su apetito reaccionario yendo contra los movimientos sociales, describiéndolos como bandas de facinerosos que sólo viven de los dineros públicos y de su uso clientelar. Bandas violentas y armadas que se dedican a asustar y a escrachar a honestos dirigentes opositores (transforman un acto menor, aunque no por eso menos repudiable, en un acontecimiento monstruoso, como si el senador Morales hubiera sido casi linchado por una horda de criminales.

» Nada dijeron, claro, cuando los “chacareros republicanos y virtuosos” de Santa Fe trataron con especial virulencia al diputado Agustín Rossi, ni tampoco se les ocurrió denunciar a quienes se convirtieron, amenazas mediante, durante meses en dueños de las rutas). Disfrutan con la exageración, amasan con placer los distintos componentes que supuestamente harían falta para que de una vez por todas una tormenta purificadora se lleve puesto al Gobierno. Mientras lanzan a los cuatro vientos sus anuncios y sus descripciones, son transformados por la corporación mediática en pacíficos corderos hondamente preocupados por la injusticia y la desigualdad. Para acentuar su inclinación altruista tienen a su lado las voces de una Iglesia que prácticamente se ha convertido en partido político de oposición (en verdad, daría la impresión de que en Argentina, la Iglesia, la de Bergoglio, y la corporación mediática constituyen el eje alrededor del cual gira una oposición desmadrada e incapaz de aprovechar su “triunfo” del 28 de junio)... ».


Ricardo Forster en: "De profetas, augures, adivinos y otros anunciadores del Apocalipsis"



jueves, 29 de octubre de 2009

LEY de DEMOCRATIZACIÒN de la REPRESENTACIÓN POLÍTICA




PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE PRESENTACIÓN DEL PROYECTO DE LEY DE DEMOCRATIZACIÒN DE LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA, LA TRANSPARENCIA Y LA EQUIDAD ELECTORAL.

« REFORMA POLÍTICA »
EN EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS, CASA DE GOBIERNO.
28/10/09


Muy buenas tardes a todos y a todas; señores Gobernadores de las distintas provincias argentinas; Madres y Abuelas; señor secretario general de la CGT; señora jueza electoral; señores integrantes de la Cámara Electoral Nacional; jueces; académicos; hombres y mujeres que han participado activamente en este proyecto, que hoy enviamos al Congreso: permítanme decirles que estoy segura que cuando ese 9 de julio convocamos al hecho de que íbamos a hacer una reforma política y seguramente tambièn en la primera reunión que protagonizó el señor ministro del Interior, el 15 de julio, muchos estaban escépticos si finalmente se llegaría a un resultado o si era un anuncio más en materia de democratización de los partidos políticos.

Yo decía el otro día, en el Teatro Argentino de La Plata, cuando presentábamos la sanción de la Ley de Medios Audiovisuales, que seguramente también ese 18 de marzo, cuando presenté el anteproyecto, que circuló por todo el país, antes de ser enviado a la Cámara también, algunos seguramente dudaron de que alguna vez fuera enviado y ni qué hablar de la posibilidad de que fuera sancionado. Sin embargo, aquí estamos una vez más cumpliendo con la palabra, que la palabra vuelva a tener valor y que además esa palabra sirva para mejorar la calidad institucional.

Hoy estamos remitiendo al Congreso de la Nación, donde corresponde que se debate, una ley que hace a una profunda transformación en la representación política argentina, en el sistema de partidos políticos de la argentina y que aborda una de las principales críticas que ha tenido nuestro sistema de partido, por parte de la ciudadanía no militante, no participativa de la política en el sentido de decir que todo se resuelve adentro de un cuarto y que todo se decide con el dedo de uno, o de dos, o de tres.

En esta oportunidad, estamos proponiendo por primera vez, en la República Argentina, desde el Gobierno Nacional, la institucionalización del sistema de internas abiertas obligatorias y vinculantes para todos los partidos, primarias, y luego la elección general, una vez definido el resultado de las primarias. ¿Por qué digo del Gobierno Nacional? Porque ya hay en un territorio de nuestro país, en un territorio provincial, en la provincia de Santa Fe, hay una ley provincial que establece este sistema, que es muy similar, casi idéntico al sistema que rige en la hermana República Oriental del Uruguay, que acaba de tener elecciones, en donde la sociedad participa y decide en cada uno de los partidos políticos, en un mismo día, a quién prefiere como candidato a Presidente, a Vicepresidente, Diputados y Senadores Nacionales. No ya más únicamente en el ámbito cerrado, casi en claustro partidario, sino abierto a toda la sociedad. Esto tiene dos aristas: primero, consagrar la participación de la sociedad en quiénes serán los candidatos que finalmente disputarán los cargos electivos, a nivel nacional, pero también al mismo tiempo de consagrar la participación deviene la segunda parte de la participación, que es la responsabilidad que asume la sociedad al decidir también quiénes van a ser esos candidatos que finalmente se va a someter en una segunda compulsa electoral al voto nuevamente de la ciudadanía.

Este sistema, tal cual lo estamos proponiendo, nunca rigió en la Argentina; lo que se dejó sin efecto en el año 2006 fue un engendro, en el cual no era obligatorio, no era vinculante y además solamente era para partidos que tenían dos candidatos, con lo cual en realidad lo que hacía era favorecer cada vez más la aparición no de partidos, que siempre es saludable, sino la aparición - como yo digo- de agrupaciones personales o de clubes de admiradores.

Nosotros creemos profundamente en el sistema de partidos políticos y esta es una ley para todos los partidos políticos. No es una cuestión de tamaño, es una cuestión de concepción y funcionamiento. Y la segunda parte, que también tiene mucho que ver, y que hace a la equidad y a la transparencia electoral en épocas absolutamente mediatizadas, en donde obviamente el peso de los medios audiovisuales en las campañas políticas ha adquirido una relevancia, una importancia, un peso específico no solamente aquí, sino en todo el mundo y obviamente quien con mayores recursos y fondos cuenta, mayores posibilidades tiene.

La Ley, que estamos proponiendo, tiene por objeto garantizar la igualdad en el espacio de los medios audiovisuales para todos los partidos políticos, cincuenta por ciento de igualdad de oportunidades para todos los partidos políticos y el otro cincuenta por ciento del espacio que deberán serán ceder gratuitamente las empresas mediáticas -y ahora voy a pasar al segundo término-, en el cual será distribuido obviamente de acuerdo con el resultado de votos que hayan tenido en la última elección, un criterio de equidad que tiene que ver con la igualdad y también tiene que ver con la representación.

¿Por qué decimos que tiene que ser gratuito? Porque el Estado no tiene que hacerse cargo de este gasto. Debemos recordar que el Código Electoral previó siempre la asignación de espacios gratuitos para los partidos políticos, cosa que fue cayendo absolutamente en desuso. Y también debemos recordar que las cadenas televisivas, o las radios, los medios audiovisuales no son propiedad privada, sino que son concesiones del Estado a particulares. Y por lo tanto entendemos que tal cual lo preveía y lo previó siempre el Código Nacional Electoral deben asignarse los espacios en forma gratuita, de modo tal que haya una igualdad para todos los partidos políticos.

Lo importante también de este proyecto de internas simultáneas abiertas no solamente son la cantidad de reuniones que se desarrollaron en el corto, que espero ministro que con ese material hagan un corto publicitario para que sea difundido a toda la población porque está muy explicativo realmente, de las infinidades de reuniones que se mantuvieron con todos los partidos políticos que fueron convocados (33 partidos hay reconocidos en el orden nacional y 658 partidos en total en el país: son 645 de carácter distrital y 33 nacionales). Además está el hecho también inédito de que todos hayan participado, acompañado su opinión y el hecho también de que muchísimos de los proyectos que se han presentado... Miren este libro que tengo aquí, que se parece al libro gordo de Petete, lo pesé, pesa un kilo y medio, para que lo vean, es un libro que ha editado y que luego vamos a distribuir con los señores representantes de la prensa oral y escrita son todos los proyectos que sobre reforma política se presentaron, durante el año 2008 y en lo que va del año 2009, en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores, por distintos partidos que tienen representación parlamentaria. Por eso digo deben haber considerado que es muy importante la reforma política porque con esta cantidad de proyectos, a no ser que alguien firme proyectos y no los considere importantes. Yo por lo menos cuando era legisladora humildemente cada vez que firmé un proyecto pensé que estaba haciendo algo importante porque además me parece que ese es el rol que tenemos que asumir todos los que hacemos política. (APLAUSOS). Para que se den una idea este es el tamaño de los proyectos y este otro es un librito finito, que también va a distribuir el señor ministro del Interior, es la totalidad de las leyes electorales, que rigen en la República Argentina.

Y también lo importante es que en estos proyectos, en la mayoría de ellos, y en todo el arco político: desde los partidos de derecha, de centro, de centro izquierda, de centro más a la izquierda, en fin todo el arco ideológico coincidían todos, con diferencias absolutamente menores, en el tema de las internas abiertas, obligatorias, primarias para todos los partidos políticos. Y también, con matices, con diferencias, también se coincidía absolutamente en la necesidad de abordar el problema del financiamiento de los partidos, fundamentalmente, con el impacto que esto significa en la parte de campaña y de desarrollo publicitario, con lo cual estamos además dando lugar a lo que se pergeñó en todas esas reuniones a las que hizo referencia el corto publicitario que mañana el señor Ministro del Interior va a explicar con mayor detalle en conferencia de prensa, la participación que le dimos a todos los partidos políticos como corresponde, más allá de que, obviamente, esto deba debatirse en el Congreso.

Yo quiero decir algo porque hoy en algunos titulares he leído "pulseada entre el Gobierno y la oposición por la ley de reforma política". Se ve que eso lo debe de haber escrito un hombre porque yo no acostumbro a pulsear, las mujeres normalmente no pulseamos, la pulseada es un juego típico de hombres.

Pero quiero decirles que no hay ninguna pulseada, simplemente está la decisión de ver si podemos hacernos cargo de lo que se escuchó repetir incansablemente desde todos los espacios políticos respecto de la necesidad de una reforma y si somos capaces de democratizar los partidos políticos de los cuales la mayoría de nosotros somos militantes desde muy jóvenes, para hacer honor a la palabra y también para hacer honor a una mejora en la representación política que seguramente la ciudadanía viene demandando.

Así que, aquí no hay ninguna pulseada. El hecho de que hoy no hayan estado aquí presentes, es un dato absolutamente menor; lo importante es que tengamos la oportunidad de debatirlo en el Parlamento, que es el lugar donde los partidos políticos deben debatir y eso es lo importante. Lo otro es anecdótico y no podemos centrar en si alguien va o viene a un lado por un hecho de esta importancia. En todo caso podemos aplicar aquello de "que si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña".

Así que, ningún problema, lo vamos a enviar al Parlamento y además, como ustedes saben, todas las reformas de este carácter que implican a partidos políticos, necesitan mayoría calificada según una reforma introducida en la Constituyente del año 94 donde se consagra el sistema de partidos políticos como el único instrumento posible para acceder a cargos electivos, base del sistema democrático y, al mismo tiempo, se consagra que la modificación al régimen de partidos políticos o de leyes electorales en general, requiere mayorías calificadas, esto es la mitad más uno de los votos de la totalidad de los miembros de ambas Cámaras. Por lo cual es imposible ningún traje a medida.

Por otra parte, también me gustaría hacer una pequeña observación. En Santa Fe, el único distrito electoral donde impera este sistema, fue impulsado por el peronismo cuando este era gobierno en la provincia de Santa Fe y la primera vez que se aplicó este sistema, el Partido Justicialista, el peronismo, perdió las elecciones y las ganó por primera vez el Partido Socialista y quien es hoy su gobernador, Hermes Binner, que se había presentado muchas veces a elecciones pero que nunca las había ganado.

Entonces, primera cuestión: el que cree que se puede ganar una elección armando o diseñando un instrumento electoral, me parece que desconoce el sistema democrático argentino y, además, la transparencia que otorga el voto de la ciudadanía cuando va masiva y obligatoriamente a votar.

Creo que como todo proyecto es perfectible, seguramente será tratado en ambas Cámaras.

Una cosa que me llegó del Uruguay son las boletas, algo que no fue contemplado y seguimos con el sistema de boletas original que actualmente tenemos, esas boletas horribles, de papel de diario, largas, que muchas veces confunden a la gente. Un buen sistema es el que hay en el Uruguay con estas boletas que se presentan en los cuartos oscuros (la señora Presidenta muestra al público las boletas), son boletas con colores, alegres, además fácilmente identificables para el votante que tiene decidido su voto y van acompañadas por el nombre de sus senadores y diputados.

Digo esto porque el de Uruguay ha sido un sistema hartamente elogiado por numerosos editorialistas de importantísimos diarios argentinos que se encuentran aquí presentes, y que han dicho que el sistema uruguayo es fantástico y que la dirigencia uruguaya es fantástica. (APLAUSOS) Y como yo creo que tienen razón, que los uruguayos son fantásticos, que el sistema es fantástico y que estamos proponiendo esto, creo que si por allí en el Congreso contemplaran la posibilidad de hacer listas como estas, más divertidas, más identificables, menos de esas onda papel de diario, por ser elegante a la hora de tomar un comparativo, estamos en la Casa de Gobierno y soy la Presidenta, porque la verdad es que si uno tuviera que elegir un eufemismo elegiría otro, pero bueno...

Creo sinceramente que estamos ante una oportunidad de cumplir con lo que tantas veces todos los argentinos escucharon de todos los dirigentes de todos los partidos políticos de la República Argentina.

Seguramente, alguna televisión registrada podrá recabar los testimonios, las declaraciones de todos los dirigentes de todos los partidos políticos de todas las épocas diciendo de la necesidad de que se acabe el dedo, que no puede ser que uno decida por todos, que tiene que haber participación de la ciudadanía. Bueno, ahora estamos ante la oportunidad histórica de hacer lo que todos, absolutamente todos alguna vez dijimos.

Si somos capaces de hacerlo, creo que estamos dando un importante paso, no solamente en la calidad institucional, sino también en recuperar la palabra y la propuesta como un ejercicio político y no solamente como un ejercicio mediático, casual, por no decir oportunista muchas veces porque siempre suena feo calificar. Y, entonces, de esta manera poder arribar a un sistema de partidos políticos fuertes que es lo que necesita también la democracia, un sistema de partidos políticos en donde el ciudadano se sienta partícipe y responsable, donde se sepa que si vota tal cosa eso se va a hacer en la gestión de gobierno y no se va a hacer otra, porque esta es la verdadera transparencia y la verdadera equidad para todos.

También está el tema de financiamiento donde, obviamente, los partidos que son pequeños o nuevos, siempre tienen mayores dificultades para conseguir recursos y, por lo tanto, hacer conocer sus propuestas.

Este sistema de tiempos públicos también rige en la hermana República de Chile, y también hay a quienes les gusta, porque siempre todo lo que nos rodea es maravilloso menos nosotros. (APLAUSOS)

Me vinieron a visitar todos los candidatos de Chile, pero a uno de los últimos que estuvo, que fue Marcos Enríquez-Ominami, le preguntaba cómo era el tema de difusión y él me contaba que nadie puede contratar publicidad privadamente, o sea que ningún candidato ni ningún partido puede decir "yo contrato este espacio", es para todos iguales, son espacios públicos, son asignados por el Estado, se sortean como siempre los lugares como se hacía, según me acuerdo, en las primeras elecciones donde había sorteos para ver lugares. Él me dijo que eran espacios en el mejor horario, es decir el horario "prime time", que puede ser a las 19, 20 o 21 horas; allí cada uno de los candidatos, me decía Marcos, cuenta con cinco minutos que los puede utilizar como mejor le parezca, es decir, hablando, difundiendo publicidad y esa es la única publicidad que pueden difundir.

Mañana voy a la República de Chile, voy a visitar a Michelle Bachelet y vamos a seguir investigando cómo es todo esto.

En definitiva, no hemos inventado nada y esto es lo más importante de todo. Esto que estamos proponiendo es el resultado de cientos de proyectos políticos presentados por distintos partidos y también estudios comparativos que hemos hecho con otras legislaciones; estuvieron también el titular del Instituto Federal Electoral Mexicano, ONGs, académicos y muchos legisladores. Ahí van a ver reflejados sus proyectos en este proyecto que estamos enviando.

Espero que cumplamos también con esto como venimos cumpliendo con tantos compromisos que la democracia debía, con la democratización de los partidos políticos. Que ya nadie pueda decir que hay dirigentes designados a dedo, candidatos designados a dedo, listas cerradas en las cuales no pueden participar, etcétera.

Cuando todos los ciudadanos tengan la obligación de ir a votar por el candidato que mejor les parezca y por el partido que mejor les parezca en la primaria, sabrán que están decidiendo la antesala de quién o quiénes van a conducir los destinos de la República Argentina desde su Poder Legislativo y desde su Poder Ejecutivo.

Es un ejercicio también de responsabilidad para toda la ciudadanía que estoy segura lo van a tomar con mucho beneplácito porque, en definitiva, es lo que se ha venido reclamando desde hace tanto tiempo.

A todos, muchas gracias y muy buenas tardes. (APLAUSOS)



lunes, 26 de octubre de 2009

HIPOCRESÍA BURGUESA




















Una oyente dice…

'Estimado Dolina, ¿ya no defiende más a Maradona? ¿O acaso ya no hay ningún Sargento Cruz? Vea: Ud. ayudó a alimentar al monstruo que tan bien nos hace quedar ante la prensa mundial. Cordialmente.
Ingrid Hammer'.

“Mi respuesta es SÍ. Yo he resuelto -después de un extravío- bancar a Maradona en esto. ¿Sabe por qué? Por personas como usted. La indignación burguesa que sucedió al exabrupto de Maradona fue totalmente patética y asqueante. Un mundo totalmente hipócrita, el mundo de la radio, donde se escucha eso mismo que Diego dijo bajo emoción violenta, pero libreteado (y en la televisión ni hablemos), ese mundo se indignó. Esos tipos se indignaron. Y esa indignación burguesa me hace ponerme inmediatamente en la vereda de enfrente.

Y lo que un tipo dijo, obnubilado por el momento, por la emoción, por su propia historia, y por su propia condición, después fue repetido ad nauseam por todos los noticieros, con subrayados, subtitulados, duplicaciones, ampliaciones y circulación por Internet, por tipos que no estaban ni obnubilados, ni en estado de emoción violenta, ni perturbados por ninguna cosa, sino que lo planearon diecinueve mil veces. Esos tipos ahora se ponen en la superioridad moral de preguntarme a mí si lo defiendo a Maradona. Bueno, sí, lo defiendo. Si es contra ustedes, lo defiendo. Lo defiendo totalmente.

Y eso de ‘que tan bien nos hace quedar ante la prensa mundial’... ¡Cipayos provincianos que quieren quedar bien con sus supuestos amos europeos! ¡Yo no tengo ningún interés en quedar bien ante la prensa mundial! ¡No es ésa nuestra obligación! ¿Qué tenemos que quedar bien ante nadie? ¿Ante quiénes? ¿Ante gobiernos que aniquilan a sus enemigos? ¿Ante quién tenemos que quedar bien? ¿Dónde esta la Fiscalía del Universo? ¿Dónde está la reserva moral de la Humanidad? ¿En Estados Unidos? ¿En Europa?

¡Déjeme que me muera de risa, Ingrid Hammer!

Y otra cosa: muchas veces, pero muchas, en los medios se dicen cosas muy interesantes. Yo he escuchado casi revelaciones, a veces, dichas por tipos a los que yo admiro mucho. A veces son intelectuales, como, no sé, el finado Casullo, o Dubati, o José Pablo Feinmann, tipos que realmente tienen un pensamiento interesante. Otras veces son artistas, o incluso locutores, del calibre de Larrea, o de Carrizo, tipos que por ahí dicen cosas que te hacen decir ‘pero mirá que bien pensó éste’. Bueno, a esos NUNCA, nunca los vi duplicados en los noticieros, con subtitulados y subrayados. No los vi nunca porque a esta gente no le interesa el pensamiento ni la inteligencia, le interesa la BASURA. Y entonces Maradona dice esto y ellos lo repiten ciento diez mil veces. Eso es un asco.

Así que ¿a qué jugamos? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto de indignarse, de enojarse y de sorprenderse? Lo dice un Senador de la Nación, y es un piola. Lo dice Maradona, y aparece todo el racismo, todo el desprecio por los pobres, aparecen los de siempre, los muchachos de siempre, a indignarse: ¡oh, la cultura! ¡Nuestro embajador! ¿Qué embajador? Es Diego Maradona, viejo. Los que tienen que ser cultos son ustedes, no él. El tiene que dirigir la Selección de Fútbol, y si lo eligieron a él, bueno, es ése, y no Pancho Ibáñez.

Así que sí, lo defiendo a Maradona. Ante usted, lo voy a defender siempre"...

ALEJANDRO DOLINA


¡¡¡Y también la Ortega Peña lo sale a defender!!!




sábado, 17 de octubre de 2009

Los partidos políticos y los intelectuales de aquel 17 de octubre




"El malevaje peronista, repitiendo escenas dignas de la época de Rosas y remedando lo ocurrido en los orígenes del fascismo en Italia y Alemania, demostró lo que era, arrojándose contra la población indefensa, contra el hogar, contra las casas de comercio, contra el pudor y la honestidad, contra la decencia, contra la cultura e imponiendo el paro oficial, pistola en mano y con la colaboración de la policía que ese día y al día siguiente, entregó las calles de la ciudad al peronismo bárbaro y desatado".
(Partido Comunista)


"En los bajíos y entresijos de la sociedad hay acumuladas miseria, dolor, ignorancia, indigencia más mental que física, infelicidad y sufrimiento. Cuando un cataclismo social o un estímulo de la policía moviliza las fuerzas latentes del resentimiento, cortan todas las contenciones morales, dan libertad a las potencias incontroladas, la parte del que pueblo que vive ese resentimiento y acaso para su resentimiento, se desborda en las calles, amenaza, vocifera, atropella, asalta a diarios , persigue en su furia demoníaca a los propios adalides permanentes y responsables de su elevación y dignificación".
(Partido Socialista)


"No sólo por los bombos, platillos, triángulos y otros improvisados instrumentos de percusión (esa gente) me recuerda las murgas de carnaval, sino también por su indumentaria: parecen disfrazados de menesterosos. Me pregunto de qué suburbio alejado provienen esos hombres y mujeres casi harapientos, muchos de ellos con vinchas que, como a los indios de los malones, les ciñen la frente y casi todos desgreñados. ¿O será que el día gris y pesado o una urgente convocatoria, les ha impedido a estos trabajadores tomarse el tiempo de salir a la calle bien entrazados o bien peinados, como es su costumbre ¿ O habrán surgido de ámbitos cuya existencia yo desconozco" .
(María Rosa Oliver, escritora)


"El 17 de octubre fue preparado por la Policía Federal y la Oficina de Trabajo y Previsión, convertida en una gran máquina de propaganda tipo fascista..."
(Unión Cívica Radical)


"...Había dos países en octubre de 1945: el país elegante y simpático con sus intelectuales y su sociedad distinguida sustentada en su clientela "romana" y el país de ‘la corte de los milagros’ que mostró entonces toda su rabia y toda su fuerza. ¡Nueve días que sacudieron al país! ¡Nueve días en que la verdad se desnudó! ¡Nueve días que cierran una época e inauguran otra!... Desde luego, el odio no es el único ingrediente del peronismo pero es el fundamental, el cemento que aglutinó a las masas en torno a Perón".
(Emilio Hardoy, dirigente conservador)


"El país era otro país y no quisieron entenderlo... El 17 de octubre, más que representar la victoria de una clase, es la presencia del nuevo país con su vanguardia más combatiente y que más pronto tomó contacto con la realidad propia".
(Arturo Jauretche)


"El 17 de octubre es uno de los tantos golpes de cuartel".
(Grupo Obrero Marxista)


"Era el subsuelo de la Patria sublevado... Eramos briznas de multitud y el alma de todos nos redimía. Presentía que la historia estaba pasando junto a nosotros y nos acariciaba suavemente, como la brisa fresca del río.. Lo que yo había soñado e intuído durante muchos años estaba allí presente, corpóreo, tenso, multifacetado, pero único en el espíritu conjunto. Eran los hombres que están solos y esperan que iniciaban sus tareas de reivindicación. El espíritu de la tierra estaba presente como nunca creí verlo".
(Raúl Scalabrini Ortiz)


"Se iniciaba un largo y doloroso período, pues quienes lo habían planeado habían logrado desencadenar un movimiento de masas que acompañaría a la dictadura. Con el caer de la tarde, la tristeza me dominó".
(Américo Ghioldi)


"¿Cómo?, se preguntaban los figurones de la oligarquía, azorados y ensombrecidos, ¿pero es que los obreros no eran esos gremialistas juiciosos a quienes Juan B. Justo había adoctrinado sobre las ventajas de comprar porotos baratos en las cooperativas?.
(Jorge A. Ramos)


"Estábamos en el medio de la multitud, sumamente emocionados. Y advertí que en el rostro de Nicolás Olivari corría un lagrimón" .
(Alberto Vanasco)


"El malón peronista - con protección oficial y asesoramiento policial- que azotó al país, ha provocado rápidamente- por su gravedad- la exteriorización del repudio popular de todos los sectores de la República en millares de protestas... Se plantea así para nuestros militantes, una serie de tareas que para mayor claridad, hemos agrupado en dos rangos: higienización democrática y clarificación política. Es decir, por un lado, barrer con el peronismo y todo aquello que de alguna manera sea su expresión: por el otro, llevar adelante una campaña de esclarecimiento de los problemas nacionales, la forma de resolverlos y explicar ante las amplias masas de nuestro pueblo, más aún que lo hecho hasta hoy, lo que la demagogia peronista representa. En el primer orden, nuestros camaradas deben organizar y organizarse para la lucha contra el peronismo hasta su aniquilamiento. Corresponde aquí también señalar la gran tarea de limpiar las paredes y las calles de nuestras ciudades de las inmundas ‘pintadas’ peronistas. Que no quede barrio o pueblo sin organizar las brigadas de reorganización democrática. Nuestras mujeres ...deben visitar las casas de familia, comercios, etc, reclamando la acción coordinada y unánime contra el peronismo y sus hordas. Perón es el enemigo número uno del pueblo argentino"
(Declaración del Partido Comunista)


"Los acontecimientos de los días 17 y 18 de este mes han dejado perplejos y confundidos a los stalinistas, socialistas y en general a toda la pequeña burguesía que se hallaba bajo el influjo ideológico de la oligarquía y del imperialismo... La misma masa popular que antes gritaba ¡Viva Yrigoyen!, grita ahora ¡Viva Perón!. Así como en el pasado se intentó explicar el éxito del yrigoyenismo aludiendo a la demagogia que atraía a la chusma, a las turbas pagadas, a la canalla de los bajos fondos, etc., así tratan, ahora, la gran prensa burguesa y sus aliados menores, los periódicos socialistas y stalinistas, de explicar los acontecimientos del 17 y 18 en iguales o parecidos términos. Con una variante: comparan la huelga a favor de Perón con las movilizaciones populares de Hitler y Mussolini. Identificar el nacionalismo de un país semicolonial con el de un país imperialista es una verdadera ‘proeza’ teórica que no merece siquiera ser tratada seriamente... La verdad es que Perón, al igual que antes Yrigoyen, da una expresion débil, inestable y en el fondo traicionera, pero expresión al fin, a los intereses nacionales del pueblo argentino. Al gritar ¡Viva Perón!, el proletariado expresa su repudio a los partidos pseudo-obreros cuyos principales esfuerzos en los últimos años estuvieron orientados en el sentido de empujar al país a la carnicería imperialista. Perón se les aparece, entre otras cosas, como el representante de una fuerza que resistió larga y obstinadamente esos intentos y como el patriota que procura defender al pueblo argentino de sus explotadores imperialistas. Ve que los más abiertos y declarados enemigos del coronel lo constituyen la cáfila de explotadores que querían enriquecerse vendiéndole al imperialismo angloyanqui, junto con la carne de sus novillos, la sangre del pueblo argentino... Aquellos que desconocen el sentido y la importancia de las tareas nacionales en nuestra revolución están incapacitados para comprender estos acontecimientos: en general, están incapacitados para comprender nada. Los que se engañaron tomando la movilización de estudiantes, burgueses y damas perfumadas (del 19 de setiembre) por los preludios de la ‘revolución’, juzgan a la huelga general de l7 y 18 de octubre como una especie de aberración que echa al suelo todas sus teorías. La aberración estaría, en todo caso, en que individuos que se denominan a sí mismos marxistas, se pongan del lado del imperialismo en sus escaramuzas con algunos sectores de nuestra burguesía semicolonial... Por primera vez, en muchos años, la clase obrera ha salido a la calle y ha influido de manera importante en el curso político del país...Las grandes masas explotadas se están poniendo de nuevo en movimiento".

(Grupo "Frente Obrero")


"...Es impresión generalizada que a menos que la oposición reaccione rápidamente, el apoyo popular a Perón crecerá como una bola de nieve permitiéndole competir electoralmente, como candidato del pueblo, con mejores posibilidades de las que se le asignaban hasta ahora... La rehabilitación de Perón se hará sentir en los países vecinos. ..Esto ha fortalecido la posibilidad de formación de un bloque de dictaduras en América del Sur, amigo de Rusia y hostil hacia los Estados Unidos"
(Embajada de los Estados Unidos)


"Cuando en la época de nuestra famosa Unión Democrática, tantos intelectuales de izquierda marchábamos al lado de conservadores como Santamarina y señoras de la sociedad, deberíamos haber sospechado que algo estaba funcionando mal".
(Ernesto Sábato)


El mismo 17 de octubre, La Nación publica un telegrama donde "la opinión democrática argentina coincide con la posición de Mr. Braden respecto del problema de la libertad en América y desea expresar que consideraría como una actitud amistosa para nuestro pueblo y nuestra democracia su confirmación como secretario de Estado adjunto para los asuntos latinoamericanos".
Comunicación cursada al Dto. de Estado de los Estados Unidos.

Firman: Victoria Ocampo, Adela Grondona, Ana R. Schliepper de Martínez Guerrero, Juan Antonio Solari, Sara Alvarez de Ezcurra, Alejandro Ceballos, Raúl Monsegur, Bernardo Houssay y Mariana Sáenz Valiente de Grondona.

lunes, 12 de octubre de 2009

Senador Pichetto



Madrugada del 10 de octubre de 2009...


Sr. Presidente. = Tiene la palabra el senador Pichetto.

Sr. Pichetto
. = Señor presidente: voy a tratar de hacer una síntesis de algunas formulaciones que han hecho los senadores a lo largo de todo el día. Y, en primer término, quiero hacer alguna reflexión, fundamentalmente, sobre las palabras que acaba de expresar el presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, de esta visión de una democracia consensual que la verdad es que no existe en el mundo. Creer que las sociedades carecen de la existencia del conflicto, de la disputa de intereses, creer que hay espacios únicamente para el consenso constituye indudablemente una mirada muy extraña sobre la vida cívica del país y sobre el funcionamiento parlamentario que, quiero decirlo, no comparto para nada. Sin duda, gobernar significa afrontar dificultades, dirimir conflictos en el marco de la sociedad, y los parlamentos resuelven los temas mediante el mecanismo de mayorías y minorías, a través del voto de sus representantes.

Hace muy poco tiempo, hubo un debate impresionante en Francia, donde se discutía la reforma de la Constitución, y se dirimió por un voto. Y no ocurrió nada dramático. Se definió por un voto. Acá vivimos, también, una noche trascendente, presidente, donde su voto desempató. Así que la verdad es que no creo en ese mundo feliz del consenso, en esa visión onírica de la democracia del rabino Bergman, quien el otro día, vino con toda esa visión fundamentalista de rabinos y curas, que tienen siempre buenas intenciones y nos vienen a dar clases de democracia acá, al Congreso. El otro día hicieron un acto patético en las puertas de este Congreso, donde se juntaron la Biblia y el calefón.

Sr. Mayans. = Lamentable.

Sr. Pichetto. = Ese cortador de rutas profesional, que es el señor De Angelis, este rabino
fundamentalista y, seguramente, creo que andaba por ahí Castells.

También quiero hacer una reflexión, señor presidente, sobre el doble estándar que se construye, muchas veces, desde los medios de comunicación y que algunos representantes de las cámaras expresan. Me refiero al doble estándar de los legisladores que se van de nuestro bloque y votan en contra del gobierno; son ídolos populares, pasan a tener la estima de la sociedad y son reporteados por todos los medios, mientras que aquellos senadores que deciden apoyar una propuesta del gobierno son tránsfugas, delincuentes, son Borocotó. Es interesante este doble estándar. La forma en que funciona la sociedad argentina y cómo se construye la comunicación está en el corazón de este debate.

Hechas esta reflexiones que me parecía fundamental efectuar, no quiero contestar cosas que tienen que ver con el ejercicio del gobierno. El otro día, estaba mirando en la televisión un programa de Todo Noticias, un programa político interesante de dos periodistas que reporteaban a un economista que tiene cierta afinidad con la Unión Cívica Radical: Javier González Fraga. Uno de los periodistas le preguntaba sobre la situación económica de la Argentina y el economista, que es un hombre de trayectoria, que ocupó cargos importantes y que, además, tiene una visión hasta crítica del gobierno, dijo que la economía anda bien, que realmente hay algunos o muchos empresarios, en la Argentina, que quieren consumir noticias apocalípticas y que, realmente, la tendencia económica de la Argentina es favorable. Apuntó, incluso, algunos procesos de desinversión en el marco de la crisis internacional, pero dijo que los datos de la economía real son interesantes, que la Argentina no va a caer en default, que la Argentina tiene posibilidades grandes de recuperarse. Es muy interesante. En realidad, lo que se consolida en la opinión pública es la visión de la destrucción, del discurso apocalíptico, todo negativo, todo destructivo. No quiero hacer referencias. Lo que digo es cómo se construye sobre la base de la destrucción del otro.

Acá no estamos discutiendo proyectos. A lo largo de este debate que hicimos, en muchas oportunidades, he escuchado que la descalificación es hacia el gobierno y no hacia el contenido de la norma, porque es el gobierno el que lo ha hecho y, entonces, está mal y éste es un gobierno autoritario.

Recién reflexionaba con mis compañeros de banca sobre los multimedios que maneja el gobierno, una radio municipal de la Universidad de Lomas de Zamora. El "holding K" maneja también Radio del Plata, dicen, a través de una empresa afín con el gobierno. Estos son todos nuestros multimedios. Y cuando uno analiza el flujo de la información en la Argentina, se da cuenta de que el 98 por ciento de la información política es realmente contraria al gobierno, negativa al gobierno. Incluso —les digo más—, a veces, hasta tengo una visión de los medios públicos en el sentido de que son tan plurales, tan democráticos que hablan mal del gobierno. Es extraordinario. La verdad, es para reírse, realmente.

Yo escuché a una senadora hablando de Radio del Plata y de otros medios. Que me diga cuáles son los otros medios, porque en el espectro de la radio y de la televisión argentina, nadie habla bien del gobierno. Uno, cuando corre la perilla, es una cosa atroz, especialmente en los últimos tres o cuatro meses, en que esto se ha profundizado de una manera notoria. Ni hablar cuando uno lee los diarios a la mañana. Sería interesante descubrirlo porque, a lo mejor, nos estamos manejando muy mal.

Ahora, vamos a entrar en algunos de los temas que tienen que ver con la ley, porque lo que vinimos a discutir acá es una ley de medios de comunicación audiovisual, una ley que tiene un fuerte contenido democrático, superadora indudablemente de esta norma que rige hasta ahora, la 22285, de un gobierno autoritario, un gobierno que limitó libertades. No voy a profundizar tanto en ese tema, que es casi obvio.

Entre las cosas que se dijeron, que las hemos discutido en la Comisión, se insiste nuevamente acá con la cuestión federal. Yo tengo un profundo respeto intelectual por el senador Adolfo Rodríguez Saá y también por su hermano. Pero, realmente, quiero decirles que ésta es una visión vetusta, un concepto superado por un conjunto de fallos del máximo tribunal de la Nación al considerar este tema de la libertad de imprenta. Se trata de una cuestión que fue producto de una consecuencia histórica producida en 1880, cuando los diarios de Buenos Aires, ya con una presencia gravitante, agraviaban y atacaban fuertemente la figura del caudillo Justo José de Urquiza. ¿Cuál era el miedo de estos diarios, después de Cepeda, después de la derrota de las fuerzas porteñas en Cepeda? El miedo era que viniera Urquiza a Buenos Aires y los metiera presos a los editores y a los jefes de redacción por todas las barbaridades que habían dicho con carácter previo a esta batalla. Entonces, los medios, que en ese momento ya tenían un desarrollo interesante y de fuerte gravitación en la vida pública porteña, designan a su abogado, un eminente jurista, que era Dalmacio Vélez Sarsfield, y hacen la incorporación de Buenos Aires y la enmienda de 1860, donde incorporan la cláusula por la que se decía que los delitos de imprenta solamente podían ser juzgados por jurisdicciones provinciales. Esta fue la razón histórica que discutimos el otro día. Realmente, este tema, después, la Corte lo supera.

Usted mencionaba que el doctor Verani le acercó una información interesante. Hubiera sido interesante, doctor Verani, que le acercara el fallo de "Río Negro c/ Nación", en el que en 1984, esta cuestión la resuelve la Corte, determinando claramente la jurisdicción federal en materia de radiodifusión.

Usted recordará cuándo se planteó el tema de los derechos provinciales sobre las radios FM, que fue una cuestión que, sin duda alguna, la Corte resolvió negando el derecho a la provincia para tener capacidad de legislar en esta materia. El artículo 32 es una construcción interesante, que tiene un contenido federal y que, en el fondo, reivindica derechos de la provincia; pero no es una materia delegada. Indudablemente, la Constitución y especialmente el ámbito de la aplicación del artículo 67 y el nuevo artículo 75, inciso 19, en términos de la reforma de 1994, dejaron resuelto esto, en términos de la discusión doctrinaria, y también la Corte resolvió, a través de reiterados fallos, la cuestión jurisprudencial. Así que me parece que este tema tiene mucha contundencia, mucha entidad, para sostener y reivindicar la jurisdicción federal en esta materia.

El otro tema que quiero plantear tiene que ver con algunas de las impugnaciones. Yo considero que esta es una norma moderada; lo dije durante el debate y en los programas de televisión a los que me tocó asistir. Es una norma que atiende la problemática de las grandes empresas en la Argentina, que les permite mantener una cuota importante del espacio audiovisual, un 35 por ciento. Otras legislaciones, como la americana, simplemente, fijan el límite del 20 por ciento y, además, la legislación americana prohíbe que las empresas audiovisuales tengan medios gráficos; tienen impugnaciones cruzadas, limitaciones cruzadas. A mí me parece que el 35 por ciento es un porcentaje realmente razonable, lo mismo que una empresa pueda tener diez canales de televisión de aire y 24 canales de cable.

Además, quiero romper con algunas argumentaciones falsas que se han vertido en este debate: por ejemplo, que TN no va a poder ser recibido en los canales del interior. Eso no es cierto: TN se va a poder reproducir en cada uno de los cables del interior. Lógicamente que se va a tener que convertir en función de la decisión empresaria, a lo mejor, en una señal de cable local; pero se va a poder reproducir en cada uno de los cables del interior, lo mismo que Cadena 3. Estas argumentaciones que se han dado son falsas y se han hecho para engañar y para instalar temas como el de la pérdida de fuentes de trabajo, que es otra falacia.

El argumento de que se van a perder fuentes de empleo tampoco es cierto, sino totalmente falso. Por el contrario, la experiencia de la concentración determina una fuerte estratificación en materia laboral.

La señora senadora Estenssoro —le pido disculpas por nombrarla, pero no es para descalificarla— trabajaba en su tarea de periodista en el Canal de la Mujer y también había un canal infantil que se llamaba Cablín. A su vez, había un canal que se llamaba P&E, que era de noticias económicas y políticas. Pues bien, todos esos canales desaparecieron en función de la fusión y del inicio, a partir de 2003, de la concentración entre CableVisión y Multicanal. ¿Por qué? Porque, a lo mejor, no tenían procesos de rentabilidad. Eran espacios muy interesantes, especialmente el infantil, el económico y el Canal de la Mujer, que tenía un matiz determinado por cuanto estaba dirigido al público femenino. Sin embargo, en función del esquema de rentabilidad, esos canales desaparecieron. La concentración provocó la desaparición de esos canales y de fuentes de trabajo, de espacios laborales. Precisamente, lo que plantea la ley es la apertura de nuevos espacios, de nuevos lugares de trabajo, fundamentalmente para el periodista, que es el destinatario de esto.

El proyecto de ley es moderado, democrático y limita en el 35 por ciento, permitiendo que distintas empresas puedan mantener una posición razonable, no dominante. El corazón del debate de este proyecto de ley es el tema de la posición dominante, por no llamarla casi monopólica. A mí me parece que ese es el tema central.

A continuación, voy a contestar algunas cosas que tienen que ver con el pasado y, además, con experiencias personales que me tocaron vivir como senador. Tengo una mirada sobre el pasado mucho más benevolente que algunos de los senadores que han hablado, porque creo que las cosas hay que ponerlas en el contexto histórico; o sea, en el momento en que ocurrían esas cosas.

En un momento muy dramático de la vida de los argentinos, con la caída de la convertibilidad, con un quiebre en la credibilidad del sistema democrático, ustedes recordarán esa consigna que era casi nihilista de la sociedad "que se vayan todos", y en ese proceso, este Congreso, indudablemente, tomó algunas decisiones que yo califico de importantes y a las que algunos especialistas en materia de quiebras se opusieron terminantemente; eran aquellos que también estaban ligados a fuertes intereses financieros.

Algunos senadores defendieron la posición desde el punto de vista jurídico, pero yo no estoy hablando de ellos. Lo que digo es que hubo fuertes cuestionamientos de los acreedores financieros, no solamente de las empresas de medios, sino de todas las empresas argentinas.

Nuestro primer intento, en el marco de la crisis en la que asumió el doctor Duhalde, fue la reforma de la ley de quiebras, donde eliminábamos el instituto del crawn down para todas las empresas de la Argentina que tenían deudas, porque entendíamos que era fundamental en ese momento de la crisis más profunda del país tratar de preservar el capital nacional de las empresas. Y el mecanismo del crawn down, que fue una reforma que instaló el doctor Cavallo, que es el viejo instituto del aplastamiento por el cual el acreedor financiero se queda con la empresa productiva era, indudablemente, un buen instrumento que había que sacarlo de circulación para evitar que los acreedores financieros se quedaran con las empresas argentinas. Esa ley no pudo sostenerse por la presión del establishment financiero de la Argentina, que tenía terminales en los Estados Unidos y en otros lugares del mundo. Hubo una fuerte presión en ese sentido; incluso, hay un libro de Eduardo Amadeo que transmite fuertemente esas horas terribles que vivió el ex presidente Duhalde y todas las presiones que sufrió, las que determinaron un cambio a través del propio Congreso de esa ley. Finalmente, tuvimos que revertir la ley de quiebras.

Como producto de esa decisión política y frente al riesgo que corrían todas las empresas de medios de la Argentina, que corrían un grave riesgo de trasnacionalización y de que la comunicación argentina quedara en manos de extranjeros, entendíamos que era conveniente y, además, un instrumento necesario trabajar sobre la idea de bienes culturales.

Hay un libro que narra la biografía de Héctor Magnetto, que yo diría que es una biografía casi autorizada escrita por un eminente periodista de extracción radical, José Ignacio López. En uno de los capítulos trata esta temática de la ley de bienes culturales que salvó prácticamente a todas las empresas gráficas y de medios audiovisuales de la Argentina, que un medio gráfico la denominaba con el nombre de "ley Clarín". En realidad, era la "ley La Nación", porque esta era una de las principales empresas endeudadas con el Citibank: debía 80 millones de dólares por la construcción del edificio. En ese momento era una de las empresas más complejas. Clarín tenía problemas desde el punto de vista de la conversión de la deuda en el exterior. Y también tenían problemas como Crónica y el propio Ámbito Financiero y Canal 9.

Por lo tanto, consideramos que fue muy importante para la vida pública de la Argentina mantener los medios de comunicación en manos de capitales nacionales. Esta ley instala claramente que un 70 por ciento tiene que ser nacional y un 30 por ciento extranjero, según el esquema de conformación de las empresas de medios. Porque entendemos que la información y la comunicación son muy importantes y es preferible y conveniente a los intereses del país, con una visión argentina, que sean los argentinos los que emitan la información, y que sean las empresas nacionales las que den la información en la Argentina.

Esto fue una decisión importante de este Congreso. Puede tener opiniones y visiones críticas, pero configuró un verdadero avance y una verdadera protección de las empresas de bienes culturales, incluyendo las empresas audiovisuales y las empresas gráficas, las empresas culturales, todo lo referido a la industria del cine, a la comunicación, a la radio y al libro también, como bien me señala el senador Pampuro.

Así que yo reivindico plenamente la ley de bienes culturales. Además, soy el autor de dicha ley y no la considero de ninguna manera una mancha en el legajo. Al contrario, creo que es uno de los hechos más importantes, como lo fue el proyecto de ley de quiebras, que era un proyecto de contenido revolucionario, en un momento de crisis de la Argentina, donde los acreedores, en lugar de apoderarse de la empresa, tenían que formar parte de ella como simples directores, sin tener la capacidad de decisión. Era una ley de la crisis, que no pudo soportar la presión internacional.

En su momento, tampoco pudimos soportar el sostenimiento de la Ley 20840, en orden a la cuestión denominada ley de subversión financiera. Los banqueros y las organizaciones financieras en la Argentina presionaron fuerte, ya que tenían miedo de que muchos gerentes y directores de bancos que se habían quedado con los dineros del corralito pudieran ir presos; habían determinado el riesgo y la posibilidad de que ello ocurriera. Esta es la historia, y la vivimos muchos de los senadores que estamos acá esta noche. Fuimos parte de esa historia y no tiene beneficio de inventario.

Quiero, también, hacer una referencia al decreto 527, tan difamado últimamente, que conformó una decisión política del gobierno nacional. De este gobierno "depredador de los medios", según algunas calificaciones que he escuchado esta noche; de este gobierno que se come todo, hasta los chicos; que se queda con todas las radios, que los empresarios K y los contratistas compran. Ojalá hubieran comprado algún canal. Por lo menos, escucharíamos alguna noticia buena del gobierno. Han comprado alguna radio. No sé qué porcentaje tiene en la audiencia. Es importante, no descalifico a la radio. Digo: la verdad, muchachos, no hay nada.

El gobierno tomó el decreto 527 en la misma línea y en el mismo espíritu de lo que significó la ley de bienes culturales. El decreto 527 tuvo como finalidad la preservación de numerosas empresas. No de una empresa, como decía recién el senador Sanz. Me permito corregirlo, senador. El 527 prorrogó las licencias de la firma CableVisión; Multicanal; Supercanal —que también tiene, además, dos canales de aire en su provincia: el 7 y el 9, que estaban en una situación de riesgo o en concurso preventivo—; Canal 9, Telearte; Canal 2, América; Radiodifusora del Carmen; LU33 Radiodifusora Pampeana; LU2 Radio Bahía Blanca y un sinnúmero más de empresas radiales que estaban en concurso preventivo.

Indudablemente, el vencimiento de las licencias las colocaba afuera de la posibilidad del acuerdo preventivo. Si no había prórroga, no había acuerdo preventivo y estas empresas iban a la quiebra como camino inexorable. Porque, si no hay acuerdo en el concurso preventivo, lógicamente el plazo límite de la licencia se terminaba, no hay ecuación financiera que cierre y estas empresas tenían que quebrar. El motivo fue éste. Ésta fue la decisión, y no tenemos nada de qué arrepentirnos. Creemos que hemos hecho lo que correspondía en esa coyuntura histórica, en 2005.

Por otra parte, hay que mantener el decreto 527. No hay que derogarlo, porque hace a esta famosa declamación que hacen muchos senadores, de la boca para fuera, que tiene que ver con los derechos adquiridos.

Para terminar, quiero, simplemente, referirme al dictamen que ha construido la Unión Cívica Radical. Le hemos dado realmente una lectura muy apurada, porque fue un dictamen que se presentó hoy por la mañana. Debemos reconocer el esfuerzo que ha hecho el bloque radical y, seguramente, —como ha dicho el senador Sanz— el aporte intelectual que han hecho muchos de los colaboradores. Pero debo decir que, en algunos artículos, hay profundas contradicciones, graves afectaciones a derechos adquiridos; meten a las telefónicas dentro de esta ley; meten el esquema del sistema de telecomunicaciones, bandera que la diputada Silvia Giudice se cansó de repetir y que no forma parte de esta ley.

Lo vamos a decir cuando hagamos el debate en particular, para terminar con cualquier argumento falaz. El tema de las telefónicas no forma parte de esta ley. ¿Que en el futuro habrá que discutir este tema? Por supuesto, porque el avance tecnológico no se puede frenar con el mero voluntarismo. Habrá que ver cómo entran, cómo ordenamos, cómo limitamos, cómo hacemos posible la supervivencia de los sistemas de cable, de las pymes, etcétera.

Entre paréntesis, quiero adelantarles que nos vamos a quedar hasta terminar. Tenemos el compromiso de agotar este debate en particular hasta el final, hasta el fondo. Pero voy al artículo 161, a este famoso artículo 161, donde nos imputan que hacemos coacción sobre las empresas para la desinversión; que tienen un año, plazo relativamente corto.

El tema del plazo ya lo explicó el senador Fernández. No es un año. Son más de dos años. Hay que conformar la estructura de la autoridad de aplicación, el Consejo Federal; hay que determinar también las pautas de la transición. En fin, son más de dos años.

Pero fundamentalmente, quiero analizar brevemente el proyecto que presenta la Unión Cívica Radical. Tiene dos elementos. Por un lado, plantea una amnistía para aquellos que están fuera de la ley. Mire qué interesante. Establece un mecanismo de un año para aquellos que tienen más licencias de las que establece esta Ley 22285; un blanqueo. Es interesante este tema de la amnistía. Benefician a los infractores que tienen exceso de licencias.

Otro aspecto contradictorio y central de la Unión Cívica Radical...

Murmullos en las bancas...

Sr. Morales. — Está leyendo mal.

Sr. Pichetto. — Yo los escuché. Vamos a discutirlo en particular después. Voy a leerlo, claro que voy a leerlo.
Murmullos en las bancas...

Sr. Morales. — Estudie un poco.

Sr. Pichetto. — No; yo estudié, los que no estudian son ustedes.

Sr. Presidente. — No dialoguen, por favor. Continúe, senador.

Sr. Pichetto. — Senadora, yo la escuché con atención todas las veces que usted habló. Le
pido que no me interrumpa, presidente.

Otro aspecto contradictorio es que la UCR, en la Cámara de Diputados —como dije recién—, bregó incansablemente para que el sistema de comunicaciones no forme parte de esta ley de medios de comunicación audiovisuales. Sin embargo, en este dictamen, proponen meterse de lleno en el régimen de telecomunicaciones; ordenan desinvertir en materia de telecomunicaciones; da como organismo de aplicación a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Todavía nos preguntamos por qué aparece este tema.

Realmente, es sugestivo. Tendrá que ver con Telecom, tendrá que ver con algún tema... No sé, es realmente muy sugestivo.

Además, me pregunto por qué se mete con un servicio público que tiene que ver con la telefonía. Es muy interesante esto. Cabe preguntarse por qué meten este tema acá, en este dictamen. Por qué meten este tema, que no tiene nada que ver, y que vamos a decir, en el artículo 2/ y en todos los artículos, que la interpretación auténtica del legislador y de este Congreso, cuando votemos, es que las telefónicas no forman parte de este debate. Porque la presidenta las excluyó, para terminar con un falso debate y una falsa discusión; que era que veníamos a quedarnos con el negocio; que venía Telecom, los socios argentinos y no sé quién —el fantasma Benito o el conde Drácula— a quedarse con todo.

El otro tema interesante es el artículo 19, sobre el federalismo. Nuestro proyecto plantea una representación de la autoridad de aplicación en todas las ciudades capitales y en todas aquellas ciudades de más de 500 mil habitantes. El dictamen de la Unión Cívica Radical elimina esto último, y ciudades importantes, como Mar del Plata o Bahía Blanca, no van a tener un representante de la autoridad de aplicación.

El otro tema tiene que ver con los contenidos. Este tema lo plantea también el dictamen de la Unión Cívica Radical. Dice que deben emitir opinión sobre la calidad educativa, cultural, informativa y de entretenimiento de los servicios audiovisuales. No existe ninguna norma.

En este sentido, yo quiero aclarar la cuestión de los contenidos porque tiene que ver con la cuota de música nacional que están obligados a pasar los medios audiovisuales en la difusión en la Argentina. Reivindican la cultura nacional, la música nacional; el trabajo de actores y músicos; tratar de generar empleo en la Argentina. A mí me parece que es una muy buena decisión, que no tiene nada que ver con el contenido o con un intento discrecional del Estado de querer limitar la libertad de expresión del periodista o de tratar de condicionar esa información. Tiene que ver con una definición política de alentar la industria nacional, la industria de la música popular argentina, indudablemente, frente a una fuerte presencia de música extranjera en el país. Hace a nuestra cultura y hace también a la ratificación de una consolidación cultural y de una autoestima que a veces sentimos que perdemos en nuestras propias manifestaciones.

El otro tema que para mí es central —uno de los temas más neurálgicos que erróneamente plantea el dictamen de la Unión Cívica Radical— es el del artículo 46 donde confunde la televisión móvil con la prestación de la telefonía celular. O lo que es peor: cree que el aparato receptor es asimilable al sistema de transmisión. Es cuanto menos un desconocimiento manifiesto de los más mínimos conceptos de las nuevas tecnologías.

Este es un tema realmente grave. Creo que es un error. Es un problema de desconocimiento de la materia. Realmente, me parece que es imposible de sostener. La otra cuestión tiene que ver con la publicidad oficial. ¡Fíjense qué interesantes son las pautas de la publicidad oficial que plantea el dictamen de la Unión Cívica Radical!

Establece, primero, un sistema de instalación del medio en función de su desarrollo. Establece, además, un sistema de concurso donde el que gana se lleva el 50 por ciento; el segundo se lleva el 30; el tercero, el 20; y los demás, los chiquitos —los locales— se quedan mirando cómo se distribuye la mecánica de la publicidad oficial.

Imaginemos una campaña del dengue o de la gripe A. ¡A los argentinos les gusta dramatizar estos temas! Nos inundamos con el dengue, con la gripe A; fundimos ciudades turísticas. Repetimos las cosas y, además, todos salen a hablar tonterías. Sería una campaña nacional donde se difunde el consumo de determinado medicamento. Lógicamente, esto se va a concentrar en una gran empresa: en la gran empresa que concentra indudablemente el mayor desarrollo desde el punto de vista de la comunicación; la segunda empresa multimedia y, por último, la tercera empresa en esa escala. Las pequeñas empresas, los medios locales de difusión en las provincias, no van a agarrar un céntimo de esta pauta de distribución de la publicidad oficial que plantea el dictamen de la Unión Cívica Radical.

En su discurso, el senador Petcoff Naidenoff ha planteado el tema del Estatuto del Periodista como si éste no existiera. Está vigente. Es la Ley 12908, que está plenamente vigente. También escuché a la senadora Estenssoro hablar de este tema.

Otro de los temas que plantean es que las cooperativas no pueden ingresar en localidades pequeñas, de menos de 30 mil habitantes. Realmente es un absurdo: ¡un absurdo total! Creo que los socialistas no van a avalar este tema. En los pueblos pequeños de nuestro interior, de las provincias, ¿quiénes, si no las cooperativas, son las que dan este tipo de servicios, si no hay rentabilidad para establecer proyectos de desarrollo audiovisual o de cable físico en localidades pequeñas? Es precisamente el espacio de la cooperativa como espacio comunitario, que a lo mejor tiene también el servicio de la luz, el del gas o el del agua, el que puede afrontar también el sistema de cable: realmente, una incoherencia increíble.

Estos son algunos de los aspectos del debate en particular de este dictamen planteado por la Unión Cívica Radical.

Por primera vez podemos discutir de proyecto a proyecto. Por primera vez, en lugar de descalificar al gobierno —más allá de que pueda haber errores o cosas que no compartimos— estamos discutiendo sobre la base de un proyecto alternativo. ¡Esta es la verdadera discusión democrática! Caso contrario, simplemente se trata de la descalificación en el sentido de que porque lo hace el gobierno está mal, porque este gobierno es autoritario y demás. Esas suelen ser las cosas que se dicen con una ligereza extraordinaria en la Argentina. Es más, un diputado habló de sangre; se dice cualquier cosa y con total impunidad en nuestro país.

No quiero extenderme más. Por lo tanto, adelanto que nosotros respaldaremos este proyecto en general y en particular. Mi bloque votará afirmativamente el proyecto de ley venido en revisión de Diputados porque tiene reformas importantes; porque hubo un consenso plural importante; y porque vino mucha gente a manifestarnos que lo aprobemos tal como vino de la Cámara baja.

Estamos dando un primer paso. Ninguna norma es perfecta, a perpetuidad, ni se escribe en la piedra, como le dije hoy a un periodista. Seguramente, en el futuro esta ley pueda ser corregida y, a lo mejor, en poco tiempo —en uno o dos años— habrá que afrontar el debate relacionado con las telefónicas. Sin embargo, la que estamos considerando es una norma superior a la vigente; es un avance; es un paso gigantesco en esta discusión realmente importante que hace a la consolidación de la democracia en la Argentina.

Muchas gracias, presidente.

Sr. Presidente. — Pasamos a votar los pedidos de inserción.

Se practica la votación...

Sr. Presidente. — Quedan aprobadas las inserciones.

Se va a votar el proyecto de ley en general.

Se practica la votación por medios electrónicos...

Sr. Secretario (Estrada). — Se registran 44 votos por la afirmativa, y 24 por la negativa.

Sr. Presidente. — Queda aprobado el proyecto en general...


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